A veces me pregunto: si cuando nos sentimos mal físicamente (ya sea porque nos lesionamos, nos duele mucho la cabeza, nos sentimos mal del estómago, etc.) acudimos a un médico para que nos revise y nos dé un tratamiento para curarnos, ¿por qué cuando no nos sentimos bien emocionalmente dejamos que se nos pase y vamos cargando una mochila que al final termina aplastándonos?

Por años la salud mental ha sido poco valorada y continúa siéndolo en muchos lugares del mundo. Asimismo, muchas personas tienen la creencia de que cuando uno acude al psicólogo o psiquiatra es porque está “loco”, minimizando la importante labor que estos profesionales desempeñan en la vida de las personas.

Existen muchos mitos y temores que hacen que las personas evitan buscar ayuda psicológica: algunos pueden sentir miedo al cambio, otros pueden estar preocupados por no saber qué decir o no poder expresar lo que realmente sienten, o también piensan que serán juzgados durante la sesión. Al ir postergando o evitando la ayuda, lo que ocurre es que o nos desbordamos, o nuestro cuerpo habla por nosotros (empiezan las somatizaciones) y es recién en ese momento, en el que pensamos en la posibilidad de acudir a un especialista de la salud mental.

Así como el médico es especialista en temas de salud física, el psicólogo es un científico de la conducta humana que nos brinda recursos para poder lidiar con diversas situaciones de la vida cotidiana, facilitar nuestra adaptación al contexto en el que vivimos y a sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás, a corto, mediano y a largo plazo. El psicólogo no nos dará las respuestas, ni la solución a los problemas que se nos presenten; mucho menos nos dirá cómo tenemos que comportarnos y sentirnos en diversas situaciones. El psicólogo, más bien, nos guiará para que nosotros mismos aprendamos a interpretar nuestras experiencias de una manera más realista y a regular nuestras emociones para poder responder de manera adecuada a ellas.

Sin embargo, esta es solo una rama de la psicología; al igual que los médicos, los psicólogos también se especializan en diversas ramas y orientaciones. Cada una desempeña diferentes funciones, siempre con la finalidad de apoyar y guiar a las personas hacia su bienestar. Los ámbitos y campos en los que la psicología puede ser aplicada son bastante amplios, puede tener tantas facetas como actividades realiza el ser humano. Así, tenemos a la psicología social, la psicología organizacional (aplicada al mundo laboral), la psicología del marketing y del consumidor, la psicología comunitaria, la psicología del deporte, entre otras.

También está la psicología de la educación y el desarrollo, la cual se enfoca en la gran complejidad de los procesos de aprendizaje de todo tipo y en el desarrollo madurativo de las personas y su paso por las diversas etapas de crecimiento. Otra rama de la psicología es la psicología clínica y la de la salud, que es una de las más conocidas, y que se centra en los problemas psicológicos que pueden afectar la calidad de vida de las personas. También encontramos a la psicología en: la sexología, la neuropsicología, la psicología forense, la psicología de pareja y familiar y la psicología experimental.

Como vemos, el mundo de la psicología es amplísimo y se aplica en todos los ámbitos de la vida. Pero… regresemos a nuestra salud mental y enfoquémonos en nuestro contexto actual y en el rol que la psicología está cumpliendo para ayudarnos a sobrellevar esta situación tan atípica que parece no tener fin.

La pandemia definitivamente ha sido muy dura para todos; seguramente muchos hemos sentido ansiedad, estrés, cólera, miedo e incluso depresión o hemos perdido seres queridos y amigos. Por ello, muchos especialistas de la salud mental han puesto su granito de arena para brindar apoyo a las personas que nos hemos sentido de esa manera en algún momento.

Este 30 de abril, que se celebra el Día del Psicólogo, queremos reconocer y agradecer el trabajo que vienen realizando los psicólogos y en general todos los profesionales de la salud mental. Los psicólogos siempre estarán dispuestos a escucharlos, a apoyarlos y a brindarles las herramientas necesarias para poder lidiar con las situaciones difíciles que puedan afrontar. Constantemente se capacitan para poder continuar apoyándolos a reconocer y expresar sus emociones de manera adecuada, a ser empáticos con ustedes mismos y con los demás y a valorar las cosas más importantes de la vida.

¡Feliz día a todos los psicólogos!

Por Kiara Lelkes – Psicóloga de Nursery a 1er grado

Edición y corrección: XMM

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