Durante mi primera visita al colegio Villa Per Se, quedé muy sorprendida al observar cómo era la metodología: todo estaba enfocado hacia los estudiantes y el bienestar de ellos. Me pareció un colegio muy peculiar, acogedor y agradable. Solo necesité unos días trabajando ahí para notar que el colegio es mucho mejor de lo que uno se puede imaginar a simple vista.

Villa Per Se es un lugar donde las celebraciones son diferentes y especiales. Los días de fiesta importantes para ciertas comunidades, grupos étnicos o religiosos, son respetados por todos, ya que nos sirven para conocer y aprender sobre otras culturas; pero, sobre todo, están llenos de magia. Justamente sobre eso quiero contarles hoy.

Quiero hablarles particularmente del Día de la Magia. Seguramente se estarán preguntando: ¿Qué es el Día de la Magia? ¿Cuándo lo celebran y por qué? Pues bien, quiero empezar contándoles que en Villa Per Se no celebramos Halloween o el día de las brujas de la manera convencional. Sabemos que este es un día muy emocionante para todos los niños, porque les encanta disfrazarse y recolectar dulces, pero al mismo tiempo, somos conscientes de las diferentes connotaciones (algunas negativas) que tienen las historias acerca del inicio sobre la celebración de esta fecha tan particular. Es por ello que nosotros en su lugar, celebramos “Magic Day” o el Día de la Magia.

Despertando la magia y el poder que habita en cada uno

Este día es muy especial pues deja fluir la imaginación, la creatividad, el ingenio e incluso, el niño interior de cada miembro de la comunidad; a través de los pintorescos disfraces que todos visten ese día. Podemos ver niños, adultos e incluso familias completas disfrazadas. Muchos utilizan material reciclado e incluso inician desde cero su elaboración.

Sin embargo, lo más importante de este día tan especial para la familia Villa Per Se no consiste en que todos se disfracen y hagan un desfile. Lo que realmente buscamos reconocer y destacar en cada uno de los estudiantes y familias, es la magia que vive dentro de cada uno de nosotros.

Buscamos que todos se reconozcan especiales e importantes: saber cuál es el “poder” que tiene cada uno. Celebrar la luz que habita en cada uno de nosotros. Reconocernos diferentes, habilidosos, únicos; y comprender que podemos lograr todo lo que nos propongamos si nos esforzamos por ello.

En Villa Per Se, una de las cosas que priorizamos para nuestros estudiantes es que sean felices con lo que hacen y que valoren sus logros; que se reconozcan importantes, valorados y parte de una comunidad de cambio. La magia a la que nos referimos nosotros, es esa magia que permite crear, esa que nos permite entregar algo a los demás, la que nos impulsa a compartir un momento lleno de amor y luz, o una virtud o cualidad. Es magia transformadora que nos ayuda a ver la solución a las cosas, esa que nos ayuda a crear cosas nuevas o a remodelar algo existente que pueda ayudar a los demás y a nosotros mismos.

Nosotros no queremos que los niños esperen a ser grandes para generar cambio o sentirse capaces de hacerlo: nos importa que ellos sepan que desde ya son el cambio. Es importante que ellos se reconozcan valiosos siempre, desde pequeños. Como maestros, nuestra misión es ayudarlos a descubrir que, desde el lugar donde se encuentren, pueden lograr cosas grandes.  Queremos ayudarlos a reconocer su misión: ¿qué puedo hacer para salvar el planeta? ¿cómo lo lograré? Este proceso de autodescubrimiento se da a través del juego, de sus interpretaciones, de las diversas representaciones, etcétera. No solo creemos importante que se valoren ellos mismos, también inculcamos, a través de esta celebración, a que reconozcan y valoren las virtudes de los demás, de sus compañeros, maestros, padres y comunidad en general.

Esta misma magia es la que hizo que los estudiantes transformen los espacios áridos del colegio para crear lugares hermosos, tales como el bosque, el jardín y la farmacia viva, el invernadero, la granjita, el laberinto, los juegos de primaria, el mural de sus pintores favoritos, el mural Shipibo y el mural del mar, entre otros logros.

Antes de despedirme, quiero resaltar que si bien, recomendamos personajes de alma blanca, como hadas y duendes, magos y animalitos amorosos, damos libertad de elección. Todos los disfraces son válidos, siempre que reflejen luz y los niños puedan identificar alguna de sus virtudes en él. Recuerden que todos los niños, jóvenes y adultos tenemos magia en nuestro interior. No debemos dejar que esta magia se apague. Nunca es tarde para usarla y compartirla con el mundo.

¡Happy Magic Day!

Por: Jacqueline García

Edición y corrección: XMM

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