En Villa Per Se consideramos al niño desde una perspectiva holística, donde tenemos en cuenta su desarrollo integral, es decir: físico, intelectual, emocional y espiritual para brindarle una educación que atienda a todas sus necesidades. Con este propósito, consideramos al aprendizaje socio constructivista la mejor manera de generar aprendizajes significativos en la escuela.
Es importante antes de lanzarse a la tarea de educar observar a los niños y preguntarse:
- ¿cómo aprenden?
- ¿qué les gusta?
- ¿qué no les gusta?
Y muchas otras preguntas que nos ayuden a conocer sus intereses. Este trabajo previo resulta básico para luego poder conectar con los estudiantes de manera respetuosa, alegre, positiva y formativa. “Los mejores profesores son docentes plenamente atentos, conscientes de sí mismos y que sintonizan con sus alumnos” (Schoeberlein, 2017, p. 19).
Debido a la epidemia mundial del Covid-19 en el año 2020 nos encontramos en estado de emergencia y la vida de la escuela se trasladó a un entorno virtual, teniendo un efecto sumamente desafiante especialmente para los maestros de inicial al intentar captar y mantener la atención de los niños frente a las clases a distancia.
Observándolos, fue evidente su energía constante, y que a pesar de mostrar una preferencia por los juegos virtuales y poseer un talento natural para adaptarse a la tecnología, la mayoría de los niños mostraban poca atención para las clases virtuales. Eso sumado a que, en los últimos años, son cada vez más numerosos los casos de estudiantes etiquetados por sus maestros o diagnosticados por los especialistas con Déficit de Atención.
Lo cierto es que solo unos cuantos son casos reales de este trastorno. Sin embargo, la gran mayoría son niños que muestran dificultad para atender a sus maestros o para concentrarse en alguna tarea sin tener ningún problema orgánico. “El movimiento y la actividad son características intrínsecas de los alumnos de infantil y el síntoma de la hiperactividad y la desatención en el colegio es algo relativamente normal en la etapa infantil” (Guerrero, 2016, p. 106).
Frente a esta situación, nuestro desafío fue mejorar las habilidades atencionales en el entorno virtual de los estudiantes utilizando una estrategia creativa y motivadora que lograra conectar con sus intereses de tal manera que los ayudara a desarrollar sus propias capacidades en atención y concentración de manera que potenciara sus aprendizajes. “El niño nace atento a todo, de esta forma su cerebro se va construyendo y madurando. Somos los adultos, con nuestra forma de vivir, quienes hacemos que pierdan parte de esta capacidad de atención” (Moroño, 2019, p. 29).
Los maestros superamos el gran reto de utilizar maneras creativas para generar interés en nuestros estudiantes y ayudarlos a focalizar su atención por tiempos adecuados. Muchas veces por no flexibilizar nuestras metodologías las experiencias de aprendizaje corren peligro de tornarse aburridas o largas y no atraen la atención de los niños. Por consiguiente, ellos terminan siendo etiquetados como “estudiantes con problemas de atención” cuando en realidad lo que sucede es que la clase no les resulta motivadora o quizás la actividad en sí misma no plantea ningún reto cognitivo para el niño por lo tanto la descarta, dirigiendo su atención hacia otro estímulo.
Como resultado de la pandemia, la educación dio un gran salto al haber sido forzados por las circunstancias a utilizar la virtualidad como uno de los medios para hacer posible que la escolaridad no se viera interrumpida y a la vez confirmó que el trabajo pedagógico es posible con niños pequeños utilizando recursos tecnológicos desde el nivel inicial lo cual era muy refutado antes de la pandemia.
Esta educación inicial a distancia fue exitosa simplemente por haber contado con el apoyo eficiente de un adulto en casa y de maestros que trabajaron de manera creativa e innovadora a través de la virtualidad.
Los niños de hoy son los llamados nativos digitales, para ellos adaptarse al nuevo sistema resultó mucho más sencillo que para los maestros, quienes tuvieron que romper con sus anteriores paradigmas acerca de la educación para poder pasar de la presencialidad a la virtualidad con el propósito de darle continuidad a la educación en tiempos de cuarentena, teniendo cuidado de no robotizar el sistema y enfrentándose al gran desafío que comprende velar por mantener la parte humana de educar.
Es así como un aspecto fundamental en esta coyuntura de educación a distancia; especialmente cuando se trata de niños del nivel inicial, fue la comunicación constante, la coherencia, cohesión y trabajo en equipo que debe existir siempre entre los maestros y padres de familia para que los niños puedan desarrollar al máximo su potencial.
En base a esta experiencia previa y, habiendo vuelto a un entorno presencial seguiremos incorporando las herramientas digitales en nuestros procesos de enseñanza -aprendizaje desde edades tempranas, por ejemplo, al incorporar el uso de los IPad dentro de nuestros proyectos lo cual antes era impensable y hoy en día sabemos que los niños no solo lo aprovechan, sino que lo disfrutan y sus logros no tienen límite.
Por Janice Roeder
Directora
Referencias:
Guerrero, R. (2016). Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad: Entre la Patología y la Normalidad. Planetam.
Moroño, T. (2019). Niños Atentos y Felices con Mindfulness. Grijalbo.
Schoeberlein, D. (2017). Mindfulness para enseñar y aprender Estrategias prácticas para maestros y educadores. Gaia Ediciones