He tenido contacto con diferentes tipos de animales domésticos y salvajes durante mi vida. La interacción con los animales hace que los niños desarrollen un enfoque más sensible hacia la naturaleza y la vida. Criarlos, alimentarlos y cuidarlos ayuda a los niños a comprender cómo interactuar con los animales domésticos y salvajes de manera adecuada y respetuosa.

Algo que los niños deben entender es que existen dos tipos de animales: los domésticos, que se han ido adaptando genéticamente durante generaciones para convivir con los humanos, y los animales salvajes, que tenemos el deber de proteger y respetar en su propio entorno. Todos los animales domésticos son antiguos animales salvajes. Por ejemplo, nuestras gallinas ponedoras provienen del “gallus gallus”, una especie que se encuentra originalmente en el sudeste asiático; nuestros caballos provienen del “eohippus”, un pequeño mamífero herbívoro que fue encontrado hace 150 millones de años en Norteamérica; y los perros que tenemos como mascotas hoy en día provienen del “canis lepophagus”, también encontrado en Norteamérica hace 10 millones de años. Otros animales que no tenían ningún propósito específico en las actividades de la vida diaria humana, no fueron domesticados, por lo que permanecieron salvajes.

Por lo tanto, debemos entender que, si bien los animales domésticos pueden servir a los seres humanos como fuente de alimento, o como compañeros de trabajo, deportivos o familiares, los animales salvajes deben ser respetados y protegidos en su propio entorno. Cada uno de ellos juega un papel muy importante en diferentes cadenas alimentarias en todo el mundo y es clave para preservar el equilibrio ambiental que hace que nuestro mundo funcione como un reloj. Si dejamos que estos animales se extingan, nuestro mundo no solo perderá una gran biodiversidad, sino también su equilibrio natural.

También es importante que los niños comprendan que los animales no son seres humanos. Por lo tanto, no es necesario vestir a nuestros perros durante el invierno, por ejemplo. Además, creer que un tigre en una jaula elegante está feliz de ser alimentado en lugar de ir a cazar no es realista ni cariñoso. Los animales deben ser tratados con respeto, de acuerdo con su instinto y disposición naturales.

Por otro lado, todavía pueden ser una buena fuente de muchas cosas buenas para nosotros, los humanos. Tengo la suerte de poder interactuar con diferentes tipos de animales domésticos y esto ha traído paz a mi vida. Los animales también pueden ayudar a los padres a explicarles muchas cosas a sus hijos, y las pautas de Villa Per Se animan a los estudiantes a tratar de incluirlos también como parte de su proceso de aprendizaje. Es por eso que hemos creado una pequeña granja en nuestra escuela, donde los estudiantes pueden aprender sobre el comportamiento animal, la alimentación y la reproducción. Queremos que aprendan a cuidar bien de los animales domésticos, así como que desarrollen un enfoque respetuoso con la vida silvestre.

Por Flavio Carrillo – Tutor de 5to grado

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