En esta oportunidad conversamos con la artista plástica Alejandra Ortiz de Zevallos, profesora de los talleres de Arte / Escultura en nuestro colegio Villa Per Se. Ella es escultora profesional, egresada de la Pontificia Universidad Católica de Lima (Facultad de Arte y Diseño / Especialidad: Escultura). 

 

 

 

  1. ¿Desde cuándo sentiste la vocación artística?

Crecí en un ambiente de mucho arte. El último año de colegio estaba entre estudiar arte o psicología. Siempre sentí que el arte era el lenguaje en que mejor podía entender a otros y en el que mejor yo podía expresarme.

  1. Cuéntanos tu experiencia escolar. ¿Cómo te enseñaban Arte en el colegio?

Tuve dos profesoras de arte en el colegio, una suiza y una peruana. Las dos muy buenas y minuciosas en su forma de enseñar las técnicas. Tuve la suerte de estar en un colegio donde el curso de arte era un curso importante y respetado.

    1. ¿Qué factores te hicieron escoger la Escultura como campo profesional?

 

Inicialmente me matriculé en pintura, pero era una práctica muy estática para mí. La escultura me llamó la atención por todo el dinamismo que implicaba, desde la exploración de distintos materiales, la gestión e investigación para conseguirlos y la creación en el espacio. Aprender a reconocer y tomar en cuenta la relación entre el cuerpo y el vacío para poder construir mensajes y significados; escribir en el espacio.

 

 

  1. ¿Cuáles son tus logros profesionales más notables? (exposiciones, premios, reconocimientos, etc.).

He tenido la oportunidad de exponer y colaborar con personas muy talentosas en los últimos dos años; después de salir de la universidad.

He participado en exposiciones colectivas: Muestra Khipu (MALI, 2020), La posibilidad de lo común (Galería del Paseo 2021), Youmein Festival (Tánger, Marruecos 2022) y mi primera muestra individual: Flujos Como Cuerpos Como Nudos (Galería Dédalo 2022). En el 2021 obtuve Mención Honrosa en el XII Concurso Nacional de Pintura del BCRP.

  1. ¿Qué impacto tiene en el desarrollo de niños y adolescentes trabajar Escultura? ¿Qué habilidades y actitudes se favorecen?

Muchos. Es una introducción hacia los materiales y sus posibilidades constructivas. Hemos trabajado con cartón, papel, tela, plástico, etc. El estudiante descubre y explora las posibilidades y también los límites de cada material. El material tiene demandas y uno tiene que aprender a escucharlas y dialogar con ellas, aunque no sea evidente. Allí están entrenando capacidades como la paciencia, la escucha sensible, el respeto y por supuesto la creatividad.

  1. ¿Cuáles son tus materiales favoritos para esculpir? ¿Tus técnicas preferidas? ¿Por qué?

Principalmente trabajo con materiales blandos: hilos, fibras, papel y gasas; pero estoy abierta a probar y aprender de otros materiales. Ahora en Villa Per Se estamos trabajando mucho con arcilla, que es un proceso mental y corporal completamente distinto.

A nivel de bienestar y salud, la arcilla es poderosa. Estamos acostumbrados a tensar los músculos de las manos, contraídos por estar todo el día en el teléfono. El amasar y modelar la arcilla puede ser una gran actividad para relajar esos músculos y para volver a reconectar con la sensibilidad del cuerpo. Es una práctica que te ayuda a conocerte, identificar como puedes distribuir la fuerza y dominar el movimiento.

  1. ¿Consideras que la escultura está al alcance de todos los escolares / colegios en nuestro país? ¿Qué se puede hacer para impulsar su práctica?

Pienso que es un taller que se puede adaptar a las instalaciones del colegio. Si se va a trabajar con arcilla, el horno te permite elaborar piezas de cerámica, pero no es indispensable. También se puede encolar o barnizar el trabajo final en arcilla, es otro acabado. Como mencioné antes, hay mucho que se puede trabajar desde la escultura con materiales reciclados también. Quizás un buen método es preguntarse qué materiales hay en la zona de fácil acceso y en mayor cantidad. Por ejemplo, acá en el colegio Villa Per Se tenían un montón de medias de tela, que eran descartes de fábrica. Con esos materiales hemos hecho muchos títeres y animales de tela.

  1. Cuéntanos un poco del proyecto del mural shipibo que se hizo en Villa Per Se durante la pandemia / virtualidad.

El colectivo de Shipibas Muralistas es un grupo de artesanas, tejedoras y migrantes de la etnia Shipibo-Konibo, residentes en Cantagallo (Lima). Este grupo surgió en el contexto de la pandemia COVID 19, cuando ellas se quedaron sin trabajo. Así, decidieron organizarse y contactar con artistas y gestores culturales de Lima. El objetivo era salir a las calles y muralizar (pintar murales), ofreciendo su arte y dando a conocer la cultura Shipibo-Konibo, originaria de la selva peruana.

En octubre del 2020 realizamos una colaboración entre el colectivo y nuestros estudiantes de 7mo grado (1ro de secundaria). En conjunto diseñaron un mural por Zoom, que más tarde se pintó en las paredes del colegio.

Una de las tareas para los estudiantes fue crear un sonido a partir de los diseños Kené producidos por las artesanas. Normalmente, los Kenés son un tipo de diseño que contiene un canto, una historia o una invocación. Sin ninguna información previa, los estudiantes se aventuraron a crear sonidos vocales, instrumentales y corporales, haciendo una lectura sonora de la imagen. Las mujeres del colectivo quedaron impactadas con esta actividad, pues encontraron una similitud en la interpretación sonora que habrían hechos los alumnos y lo que ellas escuchaban o se imaginaban cuando veían ese Kené en particular.

Fue una colaboración muy bonita, que se podría seguir fomentando con las siguientes promociones. Los estudiantes aprendieron mucho sobre la cultura Shipibo-Konibo y también sobre sus procesos y conflictos derivados de la migración a la ciudad.

  1. ¿Qué otros proyectos quisieras proponer para que los chicos de Villa Per Se sigan desarrollando sus talentos artísticos?

Me parece importante continuar impulsando proyectos que impliquen colaboraciones con otras organizaciones y colectivos. Es una oportunidad para que los estudiantes conozcan más la multiplicidad de estéticas, artesanías y narrativas visuales que se combinan e intersecan en un territorio tan diverso como el nuestro.

Vamos a seguir buscando trabajos de artesanos locales, así como visitas guiadas a talleres que puedan ampliar la mirada de los estudiantes. Por un lado, hacia el material en sí mismo y sus capacidades de modelado, tratamiento de pigmentos e iconografía. De igual manera,  incitarlos a reflexionar sobre el valor histórico de la cerámica, como lenguaje y como objeto en las diferentes culturas prehispánicas. Vamos a empezar este año con una visita especial al Museo Larco.

Por: Lía GARGUREVICH (Coordinadora de Secundaria del Colegio Villa Per Se)

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